Hay criterios objetivos de confiabilidad, seguridad y rendimiento que pueden ayudar a determinar si un auto es “bueno” o “malo”. Son abundantes las listas y ránkings en Internet que categorizan los autos por todo tipo de características: los más confiables, los más seguros, los que más ahorran combustibles, los mejores SUV, los mejores compactos, las mejores camionetas, etc.

Sin embargo, no se puede perder de vista que un mal auto para ti será aquel que, simplemente, no cumpla con tus necesidades y expectativas.

El "automóvil adecuado" (o inadecuado) depende también de quién eres y de lo que esperas de un automóvil. Algunos conductores se centran específicamente en lo estético, otros necesitan espacio porque tienen familia grande y otros necesitan amplia capacidad de carga y arrastre, por ejemplo.

¿Qué hace malo a un auto?

Un "auto malo" se refiere a un vehículo que tiene una serie de características o problemas que lo hacen poco deseable, inseguro, poco confiable o ineficiente. Estas son algunas de las características que pueden hacer que un auto sea considerado "malo":

  • Problemas de confiabilidad. Un auto que tiene frecuentes averías mecánicas o problemas eléctricos puede ser considerado malo. Los vehículos que pasan más tiempo en el taller que en la carretera pueden ser una fuente constante de frustración y gastos imprevistos.
  • Altos costos de mantenimiento. Algunos autos requieren piezas de repuesto costosas o mantenimiento especializado que los hace más caros de mantener a lo largo del tiempo. Los altos costos de mantenimiento pueden hacer que un auto sea poco asequible a largo plazo.
  • Baja eficiencia de combustible. Los vehículos que tienen un bajo rendimiento en cuanto a la economía de combustible pueden ser poco deseables, especialmente en un momento en el que la eficiencia de combustible es una preocupación importante debido a los costos de combustible y las preocupaciones ambientales.
  • Problemas de seguridad. Un auto con problemas de seguridad, como falta de bolsas de aire, sistemas de frenos deficientes o una estructura que no cumple con las normas de seguridad modernas, puede ser peligroso y, por lo tanto, ser considerado un auto malo.
  • Falta de comodidades y características modernas. Los autos que carecen de comodidades básicas o características tecnológicas modernas pueden resultar poco atractivos en un mercado donde los consumidores valoran cada vez más la conectividad, la seguridad avanzada y otras comodidades.
  • Pobre valor de reventa. Algunos autos pierden su valor de reventa más rápidamente que otros debido a problemas de confiabilidad, alta depreciación inicial o cambios en la percepción del mercado. Un mal valor de reventa puede aumentar el costo total de propiedad.

¿Existe algún auto que no se recomiende adquirir?

Consejos para saber qué auto es bueno o malo para ti

Lo primero es establecer tu “para qué”, cuál es el objetivo de ese auto que quieres obtener. Contestar ciertas preguntas será fundamental como cuántos pasajeros necesitas llevar, qué tipo de conducción haces, si se trata principalmente de autopistas, calles de superficie o todoterreno, si necesitas potencia para viajes largos, si requieres o no tracción total, etc. Si, por ejemplo, tu necesidad es de viajes largos y carga pesada, un compacto te será insuficiente pero si eres un trabajado ejecutivo que sólo necesitas un auto para ir de un un punto A a un punto B en la ciudad, una camioneta grande será inconveniente y un malgasto de dinero, en fin, un auto malo para ti.

Lo siguiente es establecer tu presupuesto. Un auto fuera de tu presupuesto es un auto malo, inadecuado para ti, ya que te traerá más problemas que soluciones. Precisa cuánto puedes realmente destinar al pago del automóvil cada mes. La regla general es que el pago mensual por un automóvil nuevo no debe exceder el 15 por ciento de tu salario neto mensual. Un automóvil usado será menos costoso pero debes aplicar la misma regla, además de considerar costos de combustible y seguro.

Consejos para evitar un auto malo al comprar un auto usado

Haz una investigación profunda. Hay modelos o marcas que en ciertos períodos pueden estar pasando por una mala racha de fallas en el motor y la transmisión, defectos de fábrica o medidas de seguridad laxas o fáciles de vulnerar, sistema de inflado de las bolsas de aire, aceleraciones erráticas y más que pueden, incluso, hacer que los autos hayan salido de circulación. Hacer una investigación exhaustiva es fundamental para no terminar con un auto malo.

Obtén un informe del historial del vehículo. Cuando hayas elegido tu auto, tramita un informe del historial. Los informes del historial del vehículo brindan a los compradores información sobre el pasado de un automóvil, incluida información del título, accidentes importantes, propietarios anteriores, kilometraje y más. Algunos informes también muestran si el mantenimiento requerido se realizó a tiempo y dónde se realizó el trabajo.

En algunos casos, hay servicios en línea con informes gratuitos del historial del vehículo. Además, la mayoría de los concesionarios tienen suscripciones a servicios de informes del historial del vehículo y, por lo general, los ofrecen de forma gratuita. Si no puedes obtener un informe gratuito, puedes comprar uno individual o una suscripción por tiempo limitado de un proveedor confiable como Carfax.

Prueba el auto. Los compradores de automóviles siempre deben probar un automóvil antes de comprarlo porque puede alertar sobre cualquier problema potencial que pueda tener un vehículo y ayudarte a decidir si vale la pena comprarlo. También te permite darle al auto una inspección inicial antes de llevarlo a un mecánico.

Obtén una inspección del automóvil por parte de un mecánico. Un mecánico te dará su visión profesional. Las inspecciones de autos usados pueden costar dinero pero evitarán tragos amargos a futuro. Tanto los vendedores como los comerciantes privados deberían permitir dichas inspecciones. Si un vendedor se resiste, alegando que ya lo ha inspeccionado, eso podría ser una señal de que no es digno de confianza.

Es importante destacar que lo que hace que un auto sea "malo" puede variar según las preferencias y necesidades individuales de cada persona. Lo que es inaceptable para una persona puede ser completamente aceptable para otra. Por lo tanto, es esencial investigar y considerar tus necesidades y preferencias personales al elegir un automóvil. Lo innegociable es la fiabilidad y el historial de un automóvil específico, son factores clave a considerar antes de hacer una compra.