El mundo del financiamiento para autos es amplísimo, cada caso es único y lo que puede ser bueno para unos, será malo para otros. En cada decisión entran en juego muchos factores como el perfil de cada usuario, sus necesidades, deseos, presupuesto y puntaje de crédito.

Sin embargo, hay parámetros e información que puede dar luz y ayudar a tomar la mejor decisión. Hay maneras de determinar si conviene o no arrendar cierto tipo de auto.

En el ámbito del arrendamiento de autos, conocido en inglés como lease o leasing, particularmente, todo comienza por saber su sistema, cómo funciona y qué esperar.

El arrendamiento de un automóvil es un tipo popular de financiación de automóviles que permite "alquilar" un automóvil a un concesionario por un período de tiempo y una cantidad de millas determinadas. Por lo general, se realizan pagos mensuales y a cambio, el concesionario le permite al arrendatario conducirlo.

Un gran atractivo del arrendamiento es que el pago mensual suele ser más barato que con un préstamo y que la oferta suele ser de autos nuevos.

Al final del contrato de arrendamiento, se devuelve el vehículo al concesionario o se compra si la persona lo desea y si esa es una opción en el contrato de arrendamiento.

No todos califican para un arrendamiento de auto

Al igual que los préstamos para automóviles, los arrendamientos suelen estar sujetos a la aprobación del crédito. Cuando solicitas un contrato de arrendamiento, un concesionario de automóviles o una compañía de arrendamiento generalmente considerará tu historial de crédito y otros factores, incluidos tus puntajes de crédito.

En general, la oferta de autos para arrendar es de autos nuevos y se necesita un buen crédito para poder hacerlo, de 670 puntos o más.

Si definitivamente quieres arrendar pero tu crédito no te acompaña, puedes intentar estrategias como incluir un consignatario, mejorar tu relación deuda-a-ingreso o DTI o bien hacer un pago inicial alto, que muestre tu compromiso a cumplir con el contrato. En el sistema de arrendamiento ese pago se conoce como reducción de costos capitalizados, ayuda a reducir el monto de tu arrendamiento y tus pagos mensuales y puede que mejore tu posibilidad de calificar.

¿Qué hace que un auto sea bueno o malo para arrendar?

¿Es malo arrendar/lease algún tipo de auto?

Desde el punto de vista personal, dependiendo de los deseos y estilo de vida del conductor, puede tener sentido arrendar en lugar de comprar.

Si por ejemplo quieres conducir siempre un auto nuevo, arrendar es un buen plan. Disfrutarás los beneficios de un automóvil nuevo sin la molestia de tener que vender un vehículo usado cada vez que lo cambias.

Si simplemente no quieres tener un auto, tiene sentido arrendar. Si consideras que la propiedad de un automóvil es una molestia o una carga, un contrato de arrendamiento puede ser una buena opción. Los contratos de arrendamiento pueden incluir contratos de servicio que pueden hacer que el mantenimiento y las reparaciones sean más convenientes.

O bien si necesitas un auto por poco tiempo. Tal vez estés viviendo en algún lugar a corto plazo y necesitas un auto. En ese caso, arrendar por dos años o por un período corto puede tener más sentido que comprar y/o vender un automóvil.

Ahora bien, desde el punto de vista más objetivo, las mejores marcas para arrendar pueden ser las que te den mayor valor por tu dinero, aquellas que tengan mayores descuentos, incentivos o bonificaciones. En contraparte, las peores marcas para arrendar pueden ser las que resultan muy caras debido a los bajos valores residuales y la falta de descuentos.

El valor residual de un automóvil es el valor del automóvil al final del plazo del arrendamiento. El valor residual también es el monto de venta puesto para comprar el automóvil al final del contrato de arrendamiento.

Generalmente se proporciona un porcentaje residual al firmar el contrato de arrendamiento del automóvil para ayudarte a calcular el valor del automóvil al final del arrendamiento y determinar si es conveniente o no.

Si tienes mal crédito, es probable que sea mejor opción comprar

Si aún con mal crédito logras obtener un contrato de arrendamiento, es probable que se te cobre un factor de dinero más alto que a alguien con buen crédito. Esto aumenta el pago mensual y al final del contrato no serás dueño de nada.

Quizá apuntar a un préstamo de alto riesgo sea una mejor opción. Los prestamistas de alto riesgo ofrecen soluciones a personas con mal crédito y la buena noticia es que con este préstamo, siempre que cumplas puntualmente con los pagos, puedes mejorar tu puntaje y obtener mejores términos y condiciones en el futuro.