Los vehículos híbridos son aquellos que utilizan una combinación de motores de gasolina y motores eléctricos. Estos comparten y, a veces, intercambian el trabajo de entregar potencia a sus ruedas motrices según sea necesario para proporcionar la mejor eficiencia de combustible en cada condición de conducción: en la ciudad, en la carretera y a diferentes velocidades y tasas de aceleración.

Además de los híbridos (HEV) y los híbridos enchufables (PHEV), el universo de vehículos electrificados (es decir, vehículos que incorporan un motor eléctrico a su sistema de propulsión) incluye vehículos totalmente eléctricos (EV) que funcionan únicamente con una gran cantidad de energía. paquete de baterías y no tiene motor de gasolina. Estos vehículos se definen en gran medida por la cantidad de asistencia eléctrica y la autonomía eléctrica que proporcionan. Pueden ser híbridos "suaves" con baterías pequeñas (con motores eléctricos que agregan algo de aceleración, recuperan energía durante el frenado y proporcionan algo de energía para los sistemas de parada y arranque) o vehículos eléctricos de largo alcance y baterías grandes. Esos son los extremos del espectro. Los HEV y PHEV ocupan un término medio y probablemente representarán la mayoría de los vehículos electrificados durante algunos años. A continuación se detallan las similitudes, diferencias y ventajas y desventajas de los híbridos y los híbridos enchufables.

Híbridos, híbridos convencionales o hybrid electric vehicle (HEV)

Los vehículos eléctricos híbridos funcionan con un motor de combustión interna y uno o más motores eléctricos, que utilizan energía almacenada en baterías. Un vehículo eléctrico híbrido no se puede enchufar para cargar la batería. En cambio, la batería se carga mediante frenado regenerativo y mediante el motor de combustión interna. La potencia adicional proporcionada por el motor eléctrico puede permitir potencialmente un motor más pequeño. La batería también puede alimentar cargas auxiliares y reducir el ralentí del motor cuando está parado. Juntas, estas características dan como resultado una mejor economía de combustible sin sacrificar el rendimiento.

Todos los HEV ofrecen una economía de combustible sustancialmente mejor que sus homólogos no híbridos con motor de gasolina en la conducción urbana con paradas y arranques, porque pueden recuperar energía mientras frenan. Sin embargo, los híbridos no tienden a obtener un kilometraje sustancialmente mejorado durante la conducción constante en carretera.

Autos híbridos vs híbridos recargables “Plug-In”

Híbridos recargables, enchufables o plug-in hybrids (PHEV)

Los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) utilizan baterías para alimentar un motor eléctrico y otro combustible, como gasolina, para alimentar un motor de combustión interna (ICE). Las baterías PHEV se pueden cargar utilizando un tomacorriente de pared o un equipo de carga, mediante el ICE o mediante frenado regenerativo. Por lo general, el vehículo funciona con energía eléctrica hasta que la batería está casi agotada, y luego el automóvil cambia automáticamente para usar el ICE.

Son autos con baterías más grandes que se recargan enchufándolas a un tomacorriente doméstico estándar de 120 voltios o a una unidad de carga de 240 voltios. El tiempo de recarga para un híbrido enchufable típico es de aproximadamente 5,5 horas con una corriente doméstica de 120 voltios y aproximadamente dos horas con un cargador de 240 voltios.

Esta capacidad de cargar las baterías por adelantado permite que un híbrido enchufable funcione con energía eléctrica pura sin quemar combustible. Eso, además de hardware y software adicionales, da como resultado un precio más alto que el de un híbrido estándar.

Sin embargo, un híbrido enchufable no necesariamente debe recargarse y continuará funcionando en modo "híbrido" (usando una combinación del motor de gasolina y el motor o motores eléctricos) indefinidamente, siempre y cuando sigas llenando el tanque de gasolina.

¿Cuál es más conveniente?

Como siempre, esto depende de las características y necesidades de cada conductor: su consumo de millas diarias, su presupuesto y hasta su compromiso con el medio ambiente.

Hay que considerar aspectos como los costos de los cargadores de 240 voltios y su instalación si deseas capacidad de carga rápida para un PHEV en tu casa, por ejemplo. El cargador por sí solo puede costar varios cientos de dólares.

Tener como alternativa el combustible, puede ser un punto a favor para ciertos conductores, especialmente en época de gasolina barata.

Cuánto rango necesites de un auto también es determinante, si tus rutas son cortas, puedes elegir un híbrido convencional pero la historia cambia si tus rutas son más largas.

Finalmente, la conveniencia queda en las manos de cada comprador. Lo fundamental es conocer las ventajas (y desventajas) que ofrecen y tomar la decisión más informada posible.