Los impuestos sobre ventas son una parte integral del proceso de compra de la mayoría de bienes y servicios. Son cargos que hay que pagar a gobiernos y entidades destinado a una serie de propósitos en la sociedad. Y esto incluye, evidentemente, las transacciones de compra de autos.

No conocer esto, puede dar pie a situaciones como considerar el precio en línea o de etiqueta de un automóvil, o incluso que después de haber negociado un determinado precio, luego te sorprendas porque el precio final, lo que pagarás, es considerablemente más alto.

Para evitar esta sorpresa, es fundamental conocer qué esperar en cuanto a impuestos cuando compras un auto.

Tipos de impuestos en la compra de un auto

Según tu ubicación, estos son los diferentes impuestos que puedes tener que pagar al comprar un automóvil:

  • Impuesto sobre las ventas o sales taxes: el nombre más conocido para los impuestos pagados en las ventas de automóviles es el impuesto sobre las ventas. No importa dónde compres tu vehículo, pagas las mismas tasas de impuestos que pagas sobre otras transacciones en tu localidad. Dicho esto, algunos estados y localidades pueden usar reglas diferentes para transacciones grandes, como la compra de un automóvil.
  • Impuestos sobre los derechos o excise taxes: un puñado de estados utilizan el término "impuesto sobre los derechos" para su impuesto particular. El Distrito de Columbia basa su impuesto sobre los derechos en el peso del automóvil y en la calificación de eficiencia de combustible en millas por galón del automóvil. Otros estados, como Nuevo México y Dakota del Norte, tienen un impuesto de derechos de vehículos de motor a una tasa fija, por ejemplo.
  • Impuestos sobre títulos o title taxes: son impuestos que se aplican a la transferencia de propiedad de un vehículo. En lugar de gravar la venta en sí misma, estos impuestos se centran en el cambio de titularidad del vehículo, lo que implica la emisión de un nuevo título de propiedad.

Cómo calcular los impuestos de la compra de un auto

Explicación sobre la compra de un auto y sus impuestos

El importe gravable de una venta de automóviles puede cambiar dependiendo del estado en el que vivas. Estos impuestos estatales también pueden variar dependiendo de si intercambias un vehículo o decides arrendar un automóvil en lugar de comprarlo directamente.

Muchos estados, como California por ejemplo, te permiten reducir el importe gravable de la compra por el monto que recibes en crédito por el intercambio. Por ejemplo, si compras un auto nuevo por $20,000 y recibes $5,000 de crédito por tu intercambio, es posible que solo tengas que pagar impuestos sobre las ventas sobre la diferencia de $15,000. Sin embargo, algunos pocos estados, como Virginia, cobran impuestos basados en el precio total de venta del vehículo. Según el ejemplo anterior, esta metodología puede requerirte pagar impuestos sobre el precio total de compra de $20,000.

Los estados pueden limitar la cantidad del precio de compra por la cual debes pagar ciertos impuestos. Por ejemplo, los impuestos sobre las ventas basados en la localidad de Florida solo se aplican a los primeros $5,000 del precio de compra, mientras que el 6% de la parte estatal del impuesto se aplica al precio de compra total.

El arrendamiento a menudo tiene reglas especiales de impuestos sobre las ventas. Muchos estados sólo cobran impuestos sobre las ventas sobre el monto del pago de arrendamiento cada mes. Otros pueden cobrar impuestos sobre las ventas sobre el precio total del vehículo arrendado.

Pueden aplicarse irregularidades específicas del estado a tu situación. Consulta las leyes fiscales de tu estado y localidad para determinar exactamente cuánto del precio de compra deberás pagar en impuestos aplicables. De esta manera, puedes presupuestar adecuadamente este gasto.

¿Cuándo se pagan los impuestos sobre las ventas en la compra de un vehículo?

En la mayoría de los casos, los impuestos sobre las ventas se aplican a la compra de vehículos nuevos y usados. Habitualmente, el concesionario se encarga de cobrar el impuesto sobre el precio total de venta del auto, incluyendo cualquier cargo adicional como tarifas de preparación o transporte, y lo remite a la autoridad fiscal correspondiente.

Esta recolección de impuestos sobre las ventas u otros impuestos similares puede sumarse al precio negociado del automóvil. Como resultado, los compradores pueden experimentar una sorpresa desagradable, después de haber negociado previamente un precio más bajo.

¿Qué sucede con los impuestos si compro mi auto en otro estado?

Especialmente gracias a Internet, ahora es más fácil comprar un automóvil virtualmente en casi cualquier estado. Esto puede permitirte encontrar el mejor precio de compra pero no hagas tu búsqueda pensando en ahorrar dinero eligiendo otro estado que tenga impuestos sobre las ventas más bajos.

Incluso si un concesionario fuera de estado no cobra los impuestos sobre las ventas de tu estado, aún debes pagarlos cuando registres tu automóvil. Es decir, por esa compra debes pagar los impuestos según en el estado en el que vivas y donde registres tu compra.

Los impuestos sobre las ventas son un factor importante a tener en cuenta en la compra de un vehículo. Si bien el concesionario suele encargarse de cobrar el impuesto en la mayoría de los casos, es crucial comprender las implicaciones fiscales cuando se compra un auto en otro estado.

Una gran manera de prepararse para el impuesto sobre las transacciones de compra de automóviles es la investigación. Consulta con las agencias fiscales estatales y locales o con tu departamento local de vehículos de motor para averiguar qué impuestos puedes necesitar pagar y cómo calcularlos.