Un auto es, potencialmente, una de las maquinarias más complejas que tendrás en tu vida.

Cuando piensas comprar un auto usado, hacer una inspección antes de la compra es fundamental y la inversión es mínima en comparación con daños que puedas encontrar si no la haces.

¿Qué es una inspección de auto usado?

La inspección de un automóvil usado, también conocida como inspección previa a la compra o pre-purchase inspection en inglés, es un examen detallado de las condiciones mecánicas y estéticas de un vehículo y que se hace antes de comprarlo.

Esta inspección puede revelar problemas ocultos que no son evidentes a simple vista y que podrían resultar costosos de reparar después de la compra.

Esta pre-purchase inspection la lleva a cabo un mecánico independiente, un mecánico local o un servicio de inspección que examinará el automóvil en función de una lista de verificación de posibles áreas problemáticas y alertará al comprador sobre cualquier desperfecto o falla.

El mecánico puede señalar problemas que podrían repararse para poner el automóvil en buen estado de funcionamiento o puede indicar problemas que hacen que comprar el automóvil sea demasiado arriesgado. La idea es salir de esa inspección completamente informado sobre la condición del automóvil.

Qué cubre la inspección previa a la compra y cuánto cuesta

Inspecciones de autos usados antes de comprarlos

Una inspección típica de autos usados utiliza diagnósticos por computadora y una inspección visual de los sistemas principales, que incluyen calefacción y aire acondicionado, dirección y suspensión, frenos, neumáticos, niveles de fluidos, mangueras y correas, estado de la carrocería y superficies exteriores, comprobación de si hay daños por accidentes y, por último, una prueba de manejo que ayuda a identificar cualquier problema con el motor, la transmisión y los frenos.

La inspección también puede incluir fotografías de los principales sistemas para documentar su estado y señalar las áreas problemáticas. El mecánico debe poner el automóvil en una grúa o elevador para inspeccionar la parte inferior en busca de daños u oxidación y buscar evidencia de fugas de líquido.

Una inspección visual básica y una prueba de manejo puede costar alrededor de $70. Una inspección más detallada, que incluye poner el auto en un elevador, puede costar hasta $200 pero es una inversión que puede evitar posiblemente miles de dólares en gastos en facturas de reparación y la inconveniencia de lidiar con un automóvil que no funciona bien.

Dónde obtener una inspección de auto usado

Hay varias opciones:

Un especialista en marcas. Si es posible, busca un mecánico que se especialice en la marca del auto que compraste. Una búsqueda en línea encontrará fácilmente un taller especializado cercano.

Tu mecánico local. Tu propio mecánico de confianza también puede ser una buena opción para inspeccionar el automóvil, ya que es probable que sea él quien le dé servicio.

Un servicio de inspección móvil. Hay servicios dedicados a estas inspecciones, que además pueden acercarse a tu casa u oficina. Ten en cuenta que usando este servicio, el automóvil no se colocará en un elevador para verificar si hay fugas y problemas.

Cadenas de tiendas nacionales. Tiendas de neumáticos y talleres de cambio de aceite suelen ofrecer inspecciones, a menudo a un precio más bajo.

Llevar a cabo esta inspección es vital, especialmente si tienes mal crédito, no solo porque los problemas mecánicos pueden afectar la seguridad del vehículo y aumentar los costos de mantenimiento, sino también porque cuando tienes mal crédito, tus opciones se reducen y los intereses que pagas suelen ser más alto si el auto es financiado y a este panorama no querrás agregar un auto defectuoso.Si tienes mal crédito, es aún más importante asegurarse de que tienes un automóvil en buenas condiciones, ya que es posible que no puedas permitirte los costos adicionales de reparaciones.