Cuando financias un vehículo, el prestamista es el dueño del mismo hasta que hayas cumplido con los términos del contrato. En cuanto al leasing o arrendamiento, nunca eres el propietario y devuelves el vehículo al finalizar el contrato. Es por eso que un acreedor tiene derecho a recuperar su vehículo si te atrasas en los pagos.

Esta acción se conoce como reposesión, recuperación, embargo o car repo o reposition, en inglés, y tiene más consecuencias que sólo la pérdida del auto.

Una recuperación hará que tu puntaje crediticio se vea muy afectado y puede permanecer en tus informes crediticios hasta por siete años.

Cómo funciona una recuperación

En la mayoría de los estados, el prestamista puede recuperar su vehículo en cualquier momento después de que el préstamo esté en mora y ni siquiera tienen que avisar al prestatario antes de hacerlo. El contrato indicará en cuánto tiempo se considera que hay un incumplimiento.

El prestamista aún debe seguir ciertas reglas durante el proceso. Por ejemplo, por lo general se prohíbe el uso de la fuerza física y no se les permite sacar el vehículo de un garaje cerrado. Si lo hacen, se pueden tomar acciones legales.

El acreedor tampoco puede conservar ni vender ninguno de los bienes personales que queden en el automóvil. Como prestatario, tienes derecho a recuperarlo todo y, por lo general, están obligados a decirte cómo puedes recuperarlo.

Redención y reincorporación

¿Qué es reposesión o embargo de Auto “Car Repo”?

Antes de que el automóvil llegue a la subasta, es posible que puedas reclamar el vehículo. Si lo quieres de vuelta, debes ponerte en contacto con el prestamista tan pronto como ocurra la recuperación. Esto puede darle la oportunidad de restablecer el préstamo.

Esta práctica implica que pagues al prestamista la cantidad que está atrasada en el préstamo más las tarifas de recuperación asociadas. Luego recuperas tu automóvil y el préstamo continúa.

También puedes tener derecho a canjear el vehículo. Esto implica pagar el monto total adeudado del préstamo (incluidas las tarifas aplicables) en una suma global para recuperar el automóvil.

Si la reincorporación no llega a feliz término, existen reglas establecidas sobre cómo un prestamista puede vender el vehículo embargado.

Qué sucede con un auto recuperado

Para reducir o eliminar cualquier pérdida, el acreedor revenderá el vehículo embargado. Esto se hace típicamente en una subasta. Las leyes estatales varían, pero por lo general el prestamista tiene que avisar al prestatario, con anticipación, cuándo sucederá.

Las leyes pueden incluso exigir que sea informada la hora y el lugar de la venta si se va a vender en una subasta pública. Esto permite al prestatario asistir y pujar por el vehículo si así lo desea.

Ten en cuenta que si el prestamista no vende el vehículo por la cantidad exacta que queda en el contrato de préstamo, eres responsable de pagar por la diferencia, más tarifas y otros gastos, esto se conoce como “deficiencia” y en la mayoría de los estados, el acreedor puede demandar para cobrar la deficiencia.

Cómo evitar una recuperación

Si estás en riesgo de que tu auto sufra una recuperación, ten en cuenta lo siguiente:

  • Ponte al día. Pagar lo adeudado siempre será la manera más directa de salir de este riesgo.
  • Contacta a tu prestamista. Los prestamistas no quieren llegar al punto de la recuperación y en general están abiertos a negociar. Hay maneras de hacerlo, como pausar tus pagos por cierto tiempo y sumarlos al final de tu contrato.
  • Vende el auto. Si un préstamo de automóvil es demasiado cada mes, puedes vender tu automóvil de forma privada o cambiarlo en un concesionario.
  • Refinancia tu préstamo. Si tu crédito ha mejorado puede ser una opción, extender el plazo de tu préstamo o reducir tu tasa de interés puede hacer que un préstamo para automóvil sea más asequible.

No desesperes, siempre hay soluciones. Tener la información de tu lado siempre será la gran ventaja ante situaciones como estas.