El refinanciamiento de un préstamo para auto puede ser una opción atractiva para quienes deseen obtener mejores condiciones de pago y reducir la carga financiera de su vehículo. Si es fácil hacerlo o no dependerá de varios factores.

Refinanciar es el proceso de obtener un nuevo préstamo para reemplazar uno existente, generalmente con el objetivo de obtener mejores términos y condiciones. En el contexto de los préstamos, el refinanciamiento implica pagar el saldo pendiente de un préstamo actual con el dinero obtenido de un nuevo préstamo.

Es ideal refinanciar cuando tu crédito ha mejorado y esto hace que obtengas mejores términos y condiciones como una mejor tasa de interés.

¿Es fácil refinanciar un auto?

Es fácil si ya cumples las condiciones requeridas, ya que no puedes hacer un refinanciamiento a tu antojo sino cumpliendo con los requisitos.

Lo primero a considerar es la antigüedad de tu préstamo actual. ​Algunos prestamistas pueden requerir que hayas cumplido con un plazo mínimo de pago de tu préstamo actual antes de considerar el refinanciamiento. Esto puede variar, pero generalmente se espera que hayas tenido el préstamo por al menos seis meses a un año.

Otros prestamistas no tienen un período de espera establecido pero requieren que el prestamista actual tenga posesión del título del automóvil. Eso es porque el prestamista de refinanciamiento necesitará obtener el título para completar su nuevo préstamo.

Si se compró el automóvil recientemente, pueden pasar varios meses hasta que el título pase del fabricante del automóvil o del propietario anterior al primer prestamista y luego al prestamista de refinanciamiento. Entonces, de manera realista, incluso si un prestamista no tiene un período de espera, la refinanciación aún puede demorar de dos a tres meses.

Lo siguiente es el tiempo restante y el saldo del préstamo. La mayoría de los prestamistas tienen un monto mínimo de préstamo para la refinanciación. Varía según el prestamista, pero muchos no refinanciarán un automóvil con menos de $5,000 restantes en el saldo del préstamo. Esto es porque la mayoría de los préstamos para automóviles usan interés simple, lo que significa que se pagan más intereses al comienzo del préstamo. Si le quedan menos de dos años al préstamo o un saldo de sólo unos pocos miles de dólares, es posible que refinanciar no le convenga al prestamista.

También hay requisitos asociados al auto propiamente y a tu situación actual. Suelen establecerse límites de kilometraje, antigüedad del auto y valor del auto, incluso de marcas y modelos si, por ejemplo, estos han tenido algún defecto en el pasado.

Deberás, así mismo, presentar ciertos documentos e información como prueba de empleo o ingresos, comprobante de seguro y registro del automóvil, tu licencia de conducir, prueba de residencia y servicios públicos, y por supuesto, la información de tu prestamista actual y el monto de liquidación del préstamo del automóvil.

Considera que un refinanciamiento es una petición de un préstamo nuevo por lo que también se considerará el estado de tu crédito, tu historial de pagos e incluso tu relación DTI y PTI.

¿Es fácil refinanciar un auto?

¿Cuál es el proceso de refinanciamiento de un auto?

Una vez que evalúes tu situación financiera y decidas que refinanciar es la acción correcta, todo comienza con una investigación y comparación de opciones. Consulta las ofertas de refinanciamiento disponibles en el mercado y analiza las tasas de interés, plazos de pago, costos asociados y otros términos y condiciones ofrecidos por diferentes prestamistas.

Luego pasas a la solicitud de refinanciamiento. Una vez seleccionado un prestamista, presentas una solicitud de refinanciamiento. Esto implica proporcionar la documentación requerida, como comprobantes de ingresos, historial crediticio y otros documentos financieros relevantes.

Esperas la evaluación y aprobación. El prestamista evalúa la solicitud y realiza un análisis crediticio para determinar tu elegibilidad. Si se cumplen los requisitos y se considera que eres apto, se aprueba el refinanciamiento.

Finalmente se cierra el préstamo. Una vez aprobado, se lleva a cabo el cierre del préstamo, que implica la firma del nuevo contrato de préstamo y la transferencia de los fondos para pagar el préstamo existente.

¿Cuáles son los obstáculos que pueden evitar un buen refinanciamiento?

Lo primero es el estado de tu historial crediticio. Si tienes retrasos de pago significativos, cuentas en mora, deudas pendientes o una baja puntuación crediticia, es posible que los prestamistas consideren que representas un mayor riesgo y te resulte difícil obtener un refinanciamiento favorable.

Así mismo, si tu situación financiera ha empeorado desde que obtuviste el préstamo original, como la pérdida de empleo o una disminución significativa en tus ingresos, los prestamistas pueden ser reacios a aprobar el refinanciamiento.

Las restricciones del prestamista también pueden jugar en contra. Cada prestamista tiene sus propias políticas y requisitos para el refinanciamiento. Pueden tener límites en cuanto al saldo mínimo o máximo del préstamo, plazos mínimos de pago o criterios específicos de elegibilidad. Es posible que algunos prestamistas no ofrezcan refinanciamiento para ciertos tipos de vehículos, como automóviles de alto kilometraje o vehículos de lujo.

Cada prestamista es único y siempre tendrás a tu favor la posibilidad de hacer una investigación extensiva e incluso, cuentas con herramientas en línea para simular en qué te beneficiaría (o no) un refinanciamiento. La información está de tu lado.