La respuesta corta es no. No es necesario ser ciudadano estadounidense para obtener un préstamo pero hay varios factores a considerar para poder lograrlo.

El carácter de “ciudadano” en EE. UU. es el máximo estatus legal, que se concede por nacimiento o por naturalización. La naturalización, es decir, el proceso a través del cual alguien se hace ciudadano, se puede hacer, solamente y en líneas generales, luego de ser residente permanente por algún tiempo, gracias a haber tramitado algún tipo de visa, programas o petición familiar, por ejemplo.

Con esto en puerta, las personas extranjeras que se establezcan en Estados Unidos, a través de una residencia, ciudadanía o incluso dentro de ciertas categorías no-inmigrantes tienen el derecho de obtener un número de identificación, que suele ser el Social Security Number, número de seguro social, que resulta fundamental para obtener un préstamo para autos.

Lo realmente importante para obtener financiamiento

El sistema funciona así: los prestamistas en los Estados Unidos se basan en los informes y puntajes de crédito de las personas para conceder o no un préstamo. Estos informes suelen ser exclusivos para personas que tengan un número de seguro social (SSN), es decir, el historial crediticio existe atado a ese número de identificación.

Sin un SSN, es cierto, los prestamistas tradicionales pueden mostrarse reacios a asumir el riesgo de aprobar un préstamo, ya que no pueden analizar a través del historial, la reputación crediticia de una persona como lo harían normalmente.

Siempre hay opciones, aún con mal crédito

Hay que saber a dónde acudir. No significa que no haya opciones. Si necesitas un vehículo durante tu estadía en el país, es más probable que tengas éxito con un préstamo personal o un préstamo para automóvil de un servicio que trabaje con residentes no ciudadanos. Puedes usar estos prestamistas para comprar un automóvil asequible con efectivo, ya sea de un concesionario o de un vendedor privado.

Solo debes proporcionarles cierta documentación como parte del proceso de aprobación para ciudadanos extranjeros. Esta información incluye, pero no se limita a: tu visa, tu pasaporte, una carta de tu empleador, prueba de tus ingresos y de residencia tanto física como legal y una licencia de conducir válida de EE. UU.

Financiar un vehículo como ciudadano extranjero, residente no ciudadano puede requerir un poco más de papeleo que financiar un automóvil como ciudadano estadounidense pero es absolutamente posible si sabes dónde buscar los prestamistas adecuados.