Si te vas por la vía completamente tradicional, la respuesta es sí, lo necesitas, ya que una persona sin un número de Seguro Social, SSN por sus siglas en inglés, no tiene un archivo de crédito oficial de ningún tipo y los prestamistas no tienen sobre qué tomar una decisión.

El SSN se emite a todos los ciudadanos y residentes de los EE. UU. o incluso a personas que tengan estatus legal de no-inmigrante pero que tengan visa válida de trabajo o permiso de trabajo en el país, siempre que sean elegibles y que soliciten uno.

Es un número de nueve dígitos que se ideó como una manera de identificación que establece el gobierno de los Estados Unidos para registrar con precisión los salarios o las ganancias del trabajo de una persona para los efectos de jubilación o cálculo de beneficios por discapacidad.

En la actualidad el SSN se usa mucho más. Cuando el gobierno introdujo el programa de Seguridad Social en 1936, nunca se pensó que fuera tan ampliamente utilizado para identificar y rastrear a las personas. Se usa, además, para abrir cuentas corrientes, completar trámites médicos y, por supuesto, construir un historial de crédito y acceder a préstamos.

No tener un SSN puede ser un obstáculo para obtener un préstamo para auto. Al gobierno no le gusta dar números de Seguro Social a los no ciudadanos que no están autorizados a trabajar en los Estados Unidos, y aunque las compañías de crédito generalmente no están obligadas a exigir que se proporcione, es una forma conveniente de identificar a los clientes.

Si no lo tienes, las instituciones financieras no podrán realizar una verificación de crédito, lo que podría dificultar, si no imposibilitar, obtener un préstamo.

Tener un SSN te permite ser un prestatario hábil y rastreable, es decir, no ser considerado “fantasma” por los prestamistas. Aún cuando no tengas crédito o tengas mal crédito, tendrás más oportunidades que alguien sin un número de Seguro Social.

Sin un SSN, no todo está perdido, ya que cada prestamista establece sus requisitos para conceder o no los préstamos, puede que encuentres un prestamista que se centre más en otros requisitos tales como tu estabilidad geográfica y financiera, tu nivel de ingresos y tu capacidad para cumplir con el préstamo. Eso sí, al representar un riesgo grande para los prestamistas, puedes esperar condiciones consideradas desfavorables en comparación con los términos y condiciones que alguien con SSN puede obtener, tales como el establecimiento de tasas de intereses más altas o la obligatoriedad de dar un pago inicial alto.