Si el valor de lo que debes en el préstamo de tu auto es mayor al valor actual de tu vehículo, tienes equidad negativa. Algunas personas lo llaman "estar al revés" o "estar bajo el agua". Es decir, el valor actual de tu auto no alcanza para pagar la deuda que tienes con el arrendatario o prestamista.

Esta situación puede sonar bastante complicada, pero es más común de lo que te imaginas y no siempre es un problema. Una buena decisión puede ayudarte a salir de estas circunstancias. La mayoría de las personas pueden estar "bajo el agua" en algún momento de su préstamo, especialmente porque los autos sufren de depreciación con el tiempo, pero finalmente las personas terminan pagando su deuda sin que el valor del vehículo haya sido un impedimento.

Cómo intercambiar un auto con equidad negativa

Pero supongamos que tú quieres adquirir un nuevo automóvil. Ya sea que tu familia haya crecido, que tengas un fuerte deseo de estrenar o que simplemente estés cansado de tu auto actual, o simplemente necesitas un nuevo vehículo. Pero te encuentras en esta situación de equidad negativa. Si tu deuda es mayor que lo que alguien pagaría por tu auto, aún puedes conseguir concesionarios que estén dispuestos a ofrecerte un préstamo para ese nuevo auto.

Cómo intercambiar (trade in) un auto con equidad negativa

Nosotros en Auto Credit Express te presentamos estas tres principales estrategias que te recomendamos evaluar:

  1. Piénsalo bien – Si "estás al revés" es decir, si tu equidad es negativa, significa que el valor actual de tu auto no alcanzaría a pagar la deuda que tienes en el préstamo. Tal vez cambiar de auto en estos momentos no sería lo ideal. Sobre todo porque es probable que adquirir una nueva deuda en lugar de solucionar tu problema, únicamente lo agrave. Evalúa qué tan necesario es cambiar de auto en estos momentos. Tal vez lo mejor sea esperar a que tu situación económica mejore un poco más.
  2. Transfiere tu deuda – Algunos prestamistas te pueden dar la posibilidad de adquirir otro préstamo para tu nuevo auto, pero a ese nuevo préstamo además le sumarían la deuda que ya tienes con el auto anterior. Aunque es una opción viable, debes pensar bien si lo quieres es terminar pagando dos autos en lugar de uno. Esta opción sería la ideal en caso de que tu necesidad de un nuevo auto sea realmente indispensable.
  3. Paga la diferencia de tu deuda – Como el valor de tu auto actual no es suficiente para terminar de pagar la deuda de tu préstamo, al escoger esta alternativa lo que tendrías que hacer es poner de tu propio dinero para primero liquidar tu deuda actual más el valor de tu equidad negativa. Ya después podrías solicitar un nuevo préstamo. Esta opción te permitirá salir de tu deuda actual, pero implica que necesitas contar el efectivo necesario para terminar de pagar ese préstamo original. Lo conveniente de esta opción es que podrás conseguir un prestamista de manera más fácil.

Intercambiar preguntas para hacerte

Cada una de estas intercambiar preguntas puede tener sus pros y sus contras. Las tres principales preguntas que te tienes que hacer son:

  1. ¿Realmente necesito un nuevo auto en estos momentos? Si tu respuesta es no, es recomendable que esperes a una situación más favorable.
  2. ¿Puedo adquirir una deuda mayor? Si realmente necesitas un nuevo auto y estás dispuesto a transferir tu deuda actual junto con la del nuevo préstamo, esta opción es para ti.
  3. ¿Es posible conseguir el efectivo para liquidar mi deuda primero? Si cuentas con el dinero para pagar la diferencia entre el valor de tu auto y tu deuda actual, entonces puedes escoger esta opción.

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