Aunque son varios los factores que entran en juego y lo que se considera “un buen precio” puede variar según el prestatario, hay información y puntos de vista que te pueden afinar los sentidos rumbo a tu próxima compra o financiamiento.

Como punto de partida, es importante considerar que la economía de los Estados Unidos en años recientes experimentó un par de años con una racha de inflación vertiginosa, en muchas categorías incluyendo la venta de vehículo por varias razones como la crisis de suministro.

Por fortuna, 2024 se perfila como un mejor momento para comprar un auto. Los precios, aunque no se acercan a los de prepandemia, están bajando.

¿Cuál es un buen precio de auto?

En los casos de autos nuevos, por ejemplo, para determinar si un precio es justo o bueno, la mayoría de la gente partirá del precio de venta sugerido por el fabricante. En general, cualquier cosa por encima de ese precio, no conviene y cualquier monto por debajo, sí.

De acuerdo al reporte de estado del mercado financiero automotriz del cuarto trimestre de 2023 de Experian, el promedio del precio de venta al público sugerido por el fabricante, también conocido como MSRP es de $41,703 y el promedio de monto de dinero otorgado para financiamiento es de $40,366.

En el caso de autos usados, para determinar qué es un buen precio, aunque entran en juego además, las condiciones de cada auto, su historial, millaje, accidentes, etc. Experian recoge también promedios que puedes monitorear para hacerte una idea clara.

El average clean retail o valor promedio de venta al público de un vehículo usado en buenas condiciones para el último trimestre de 2023 es de $25,995 y el promedio de monto de dinero otorgado para financiamiento es de $26,685.

Ten en cuenta que el panorama para cada prestatario es diferente, ya que, por ejemplo de acuerdo a la situación crediticia de cada persona, los cargos por intereses pueden hacer que lo que se paga finalmente varíe mucho.

¿Cuál es un buen precio de auto?

¿Cuál es un buen precio de auto para ti?

Conocer las condiciones del mercado es un buen punto de partida para saber qué es un buen precio pero es fundamental determinar qué es un precio justo para ti.

Lo que es justo pagar lo determinarán, además, factores como tu presupuesto, asequibilidad del auto que deseas y tu capacidad de compra o endeudamiento.

Ya sea que desees un vehículo nuevo o usado, tus ingresos son vitales para decidir cuánto debes o puedes gastar en el automóvil. Muchos expertos financieros recomiendan que la inversión en un vehículo no supere el 10% o el 15% de tus ingresos anuales, esto se conoce como relación payment-to-income o PTI en inglés o de pago-ingreso.

Familiarízate también con la relación deuda-ingreso o debt-to-income o DTI en inglés, que expresa en porcentaje cuánto de tu ingreso mensual bruto (antes de impuestos) se destina a pagos de alquiler, hipoteca, tarjetas de crédito u otras deudas. Al calcularla se incluirá también el monto estimado de la cuota del auto. Como regla general, los prestamistas de automóviles apuntan a una relación DTI de no más de 45% a 50%.

Las relaciones DTI y PTI suelen ser calculadas por los prestamistas al momento de conceder un préstamo, especialmente si se trata de un prestatario con mal crédito, por lo que es bueno que las conozcas.

Agrega además los costos mensuales de mantenimiento, combustible y seguro.

Por último, la clave para determinar ese “buen precio” será elegir un auto cuya cuota mensual no vaya a significar un riesgo de incumplimiento de los pagos más adelante. Recuerda, además, que aún teniendo mal crédito, si cumples fielmente con tu compromiso, mejorarás tu puntaje y eso te permitirá obtener mejores condiciones en préstamos a futuro.