En términos simples, la depreciación es la disminución del valor de un automóvil a lo largo del tiempo. La depreciación del automóvil es una fuerza invisible que afecta a todos los vehículos, ya sea que se compren nuevos o usados.

Aunque es un fenómeno inevitable, la depreciación no sucede de una forma constante año con año o para todos los autos por igual. Comprender su funcionamiento es fundamental para tomar decisiones lo más informadas posible.

¿Cómo sucede la depreciación?

La depreciación en los primeros años de un automóvil suele ser la más pronunciada. En promedio, un automóvil nuevo puede perder hasta el 20% de su valor en el primer año y hasta el 30% en los primeros dos años. La pérdida continúa con una disminución gradual después de eso, y los automóviles pierden alrededor del 60% de su precio de compra en los primeros cinco años.

Esto significa que si una persona compró un automóvil nuevo por $30,000, podría perder hasta $9,000 en valor en los primeros dos años.

¿Por qué sucede la depreciación?

En primer lugar, la novedad, por ley universal, los bienes nuevos suelen tener precios más altos que los bienes usados y eso incluye a los autos. Además, los modelos de automóviles más nuevos pueden hacer que los modelos antiguos sean menos atractivos para los compradores, lo que puede hacer que su valor disminuya más rápidamente.

Otro factor que contribuye a la depreciación en los primeros años es el kilometraje y la condición del auto. Los automóviles nuevos se venden con poco o ningún kilometraje, lo que significa que su valor se basa principalmente en su condición física. A medida que un automóvil acumula más millas, su valor disminuye. También sucede si el automóvil tiene un desgaste muy marcado o si su mantenimiento ha sido tratado con negligencia

El tipo de auto y la marca también influyen. Las camionetas y las SUV suelen tener una gran demanda como automóviles usados, por lo que conservan un valor más alto que otros vehículos; por otro lado, los sedanes de lujo tienden a depreciarse más rápido. Algunas marcas, como Toyota y Jeep Wrangler tienen buenas tasas de depreciación, mientras que, por ejemplo ciertos modelos de BMW tienen tasas de depreciación que son significativamente altas, muy por encima del típico 40% durante cinco años.

¿Qué es la depreciación del vehículo?

Consejos para evitar o minimizar la depreciación

  • Lo primero queda claro, apuntar a un auto usado que ya haya pasado su depreciación más fuerte. Un automóvil usado seguirá depreciándose, pero por lo general no tan rápido como un automóvil nuevo.
  • En este ámbito, los automóviles usados certificados son una opción popular para aquellos que buscan minimizar la depreciación. Los automóviles usados certificados son automóviles usados que han sido inspeccionados y reparados por un concesionario o fabricante. Estos automóviles a menudo vienen con garantías extendidas y pueden tener un valor de reventa más alto que otros automóviles usados.
  • Comprar un automóvil con buena reputación de marca también es una buena estrategia. La elección de un automóvil con una buena reputación de marca puede ayudar a minimizar la depreciación. Algunas marcas de automóviles tienen una buena reputación por su fiabilidad y durabilidad, lo que significa que su valor de reventa puede ser más alto que otras marcas de automóviles. Es importante investigar y comparar diferentes marcas y modelos de automóviles antes de realizar una compra.
  • Mantener el automóvil en buenas condiciones es clave. El mantenimiento regular del automóvil puede ayudar a minimizar la depreciación. Es importante seguir el programa de mantenimiento recomendado por el fabricante del automóvil y mantener registros detallados de cualquier reparación o mantenimiento realizado en el automóvil. Un auto bien cuidado puede cotizarse mucho mejor que un similar descuidado.

En resumen, la depreciación es una realidad inevitable para los propietarios de automóviles y manejar inteligentemente los factores que la conforman es clave para sacar el mayor provecho de tu auto.