¿Qué significa “Ley Limón” o “Lemon Law”?

Un auto limón o lemon car, en inglés, se define como un vehículo con problemas reiterados que no se han podido solucionar. El término "limón" se utiliza como una metáfora para describir un vehículo que tiene problemas crónicos o persistentes, al igual que un limón puede ser ácido y difícil de disfrutar.

Afortunadamente, existen protecciones que pueden ayudar a los compradores a salir de esta situación.

Ley Limón o Lemon Law

Según el sitio web legal Nolo.com, aproximadamente el 1% de los vehículos nuevos se consideran limones, alrededor de 150.000 automóviles cada año. Afortunadamente, cada estado tiene algún tipo de "ley limón" que se ha promulgado para ayudar a los compradores de automóviles.

La "Ley Limón" o "Lemon Law" es una ley que protege a los consumidores de vehículos nuevos que han sido comprados o arrendados y que tienen defectos graves y recurrentes que no pueden ser reparados en un número razonable de intentos.

La Ley Limón varía según el estado en que se encuentra el comprador, pero en general establece ciertos requisitos que el vehículo defectuoso debe cumplir para ser elegible para la protección de la ley.

Para que un auto sea considerado limón, en general, debe cumplir con este proceso

• Para problemas graves que causen problemas de seguridad: que el fallo no se haya solucionado después de un intento
• Para defectos que no representen una amenaza grave para la seguridad: los fabricantes generalmente tienen tres o cuatro oportunidades para tratar de corregir el problema antes de que esté cubierto por las leyes de limón.

Los vehículos que pasan 30 días o más en un taller dentro de un año por el mismo problema o serie de problemas también pueden estar cubiertos por las leyes de limón de algunos estados.

En la mayoría de los estados, para ser definido como limón, el vehículo debe ser nuevo.

Cómo pueden ayudar las leyes limón

La mayoría de las leyes limón solo se aplican a los autos nuevos, y si cumples con lo tipificado en tu estado. Puedes entonces ser elegible para un reembolso o un vehículo de reemplazo del fabricante. Sin embargo, al fabricante debe dársele la oportunidad de corregir la falla antes de que se emprendan acciones legales correspondientes.

Si compraste un automóvil usado que pasó más de 30 días (en total) en el taller durante el primer año de propiedad, aunque las reglas pueden variar, algunos estados tienen leyes limón que pueden cubrir esto. Dependiendo de dónde vivas, las leyes limón para vehículos usados ​​generalmente cubren los automóviles con un cierto kilometraje o los que aún están cubiertos por una garantía escrita o la garantía del fabricante original.

Sin embargo, en muchos estados este no suele ser el caso, por lo que es una buena idea hacer una investigación en línea sobre tu estado o con el Departamento de Vehículos Automotores para obtener más información.

¿Qué garantiza la Ley Limón y cómo obtener su protección?

Con la ley limón, los compradores pueden tener derecho a un reembolso, un reemplazo o una reparación gratuita según las leyes estatales correspondientes.

En líneas generales, para calificar, el problema del auto debe estar cubierto por una garantía y aún así no se soluciona después de una cierta cantidad de intentos o de tiempo, según el problema. Todos estos intentos deben estar respaldados por recibos y registros de servicio.

Una vez que se le haya dado suficiente tiempo al fabricante para corregir el problema y se haya conservado toda la documentación, es posible que se tenga derecho a una compensación.

En la mayoría de los casos, si no se recibe una compensación satisfactoria del fabricante, hay una posibilidad de someterse a un arbitraje que le da al fabricante la oportunidad de llegar a un acuerdo con el comprador antes de acudir a los tribunales.

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