Comprar un automóvil nuevo con mal crédito, en teoría, es posible pero puede ser más desafiante y costoso. El puntaje crediticio afecta drásticamente las tasas de interés que se ofrecerán al financiar un auto y suelen ser inversamente proporcionales al puntaje de crédito, es decir, a menor crédito, mayor tasa de interés.

Mal crédito y financiación de automóviles

Tener mal crédito presenta algunas dificultades al momento de financiar un auto.

Lo primero y más importante son los costos disparados. Tener mal crédito significa intereses más altos, lo que aumenta el precio final del auto y, por ende, los pagos mensuales.

Es posible que se tengan menos opciones. Las entidades financieras son más selectivas con los deudores con historial problemático, limitando la variedad y condiciones de préstamos disponibles. Puede que el monto aprobado no alcance para un modelo nuevo o de lujo, por ejemplo.

En otro aspecto, puede haber riesgo de impago. El deseo de tener un auto nuevo puede llevar al prestatario a sobreendeudarse, es decir, en asumir una deuda que realmente no puede pagar de acuerdo a su perfil financiero, lo que puede llevarle a perder el auto y nuevamente impactar negativamente el crédito. Es fundamental conocer cuánto puedes realmente pagar y no exceder ese límite.

Estrategias para comprar un auto nuevo con mal crédito

¿Se puede comprar un auto nuevo con mal crédito?

No todo está perdido, si tu meta es un auto nuevo, hay un plan de acción, o varios, que puedes ejecutar.

  • Mejora tu crédito. Antes de lanzarte a la compra, invierte en sanear tu historial. Paga deudas pendientes y considera opciones como la consolidación de créditos, si es necesario. Obtén tu informe crediticio y enmienda elementos potencialmente negativos, también llamados factores de riesgo como deudas antiguas o multas. Si solucionas un problema que encontraste en un informe de crédito, la acción se reflejará en todos los demás informes. Este esfuerzo previo te abre mejores puertas.
  • Ahorra para un mayor pago inicial. Un pago inicial sustancial reduce el monto del préstamo, aliviando la carga de los intereses y abriendo la puerta a mejores condiciones. Prioriza el ahorro antes de la compra. La mayoría de los concesionarios y financistas exigen al menos un 10 por ciento de pago inicial o 1.000 dólares, lo que sea menor pero en casos de mal crédito, más es más. Como regla general, cuanto más dinero des, ya sea en efectivo o mediante intercambio, mayores serán sus posibilidades de obtener una aprobación justa, sin embargo ten en cuenta que algunos bancos pueden preferir efectivo. A los ojos de algunos prestamistas, un pago inicial en efectivo ayuda a demostrar que estás comprometido a mantener el préstamo para automóvil.
  • Busca un consignatario. Si tienes un familiar o amigo con buen crédito que esté dispuesto a ser tu aval, esto puede mejorar tus posibilidades de acceder a un préstamo con mejores condiciones. Pero recuerda que la responsabilidad recaerá sobre ambos.
  • Recurre a opciones especializadas. Hay entidades financieras o concesionarios que se enfocan en clientes con mal crédito. Seguramente con tasas de interés más altas y posibles términos menos favorables pero existen y eso es una buena noticia. Además, en AutoCreditosYa te ayudamos a conectar con el prestamista que sí ofrecerá soluciones a tu situación.

Más soluciones para comprar un auto con mal crédito

Considera un auto usado. Un auto seminuevo de calidad y marca confiable puede cubrir tus necesidades sin el golpe financiero de un auto nuevo. Además, las opciones de financiamiento suelen ser más favorables con vehículos usados. Puede ser mejor estrategia, comprar un auto usado o certificado en el corto plazo, cumplir con ese préstamo y así mejorar tu crédito, lo que te permitirá obtener mejores términos y condiciones en el futuro.

Comprar un auto nuevo con mal crédito puede ser factible, pero implica riesgos financieros altos. Analiza con detenimiento tu situación económica, las consecuencias a largo plazo y las alternativas disponibles. Prioriza la estabilidad financiera sobre el deseo inmediato. Recuerda, un auto es una herramienta, no un símbolo de estatus. Elige con cabeza para que el camino no se convierta en un bache financiero del que te cueste salir.