Cuando se trata de buscar un automóvil como comprador con mal crédito, es importante buscar vehículos confiables y duraderos que no requieran de reparaciones costosas y frecuentes. Esto tiene sus razones de ser.

En primer lugar, los préstamos para automóviles con mal crédito a menudo tienen tasas de interés más altas, lo que significa que el costo total del automóvil será más alto a lo largo del tiempo. Si el vehículo requiere reparaciones costosas y frecuentes, el costo total de propiedad del automóvil será aún mayor.

Además, optar por un auto tanto asequible como confiable es una buena estrategia para mantener o mejorar, cómodamente, el estado de tu crédito a largo plazo. Si eres capaz de hacer tus pagos mensuales de manera constante y a tiempo, tu historial crediticio mejorará con el tiempo, lo que eventualmente te permitirá obtener préstamos con tasas de interés más bajas y mejores condiciones en el futuro.

Qué auto comprar si tengo mal crédito: nuevo o usado

Un auto nuevo siempre es una opción seductora. Los automóviles nuevos tienen garantías que pueden cubrir reparaciones y mantenimiento durante un período de tiempo específico y pueden tener una mejor eficiencia de combustible o características de seguridad y otras más modernas.

Sin embargo, un auto nuevo puede no ser la mejor opción para un prestatario con mal crédito. En general, los vehículos nuevos pierden un gran porcentaje de su valor en los primeros años de propiedad, lo que significa que tu vehículo podría valer significativamente menos de lo que pagaste por él en un corto período de tiempo.

Si financias un automóvil nuevo con mal crédito, corres el riesgo de caer en equidad negativa, es decir, tener un saldo del préstamo mayor que el valor del vehículo a medida que se deprecia. Si necesitas, por ejemplo, vender el automóvil, podrías terminar debiendo más de lo que vale el auto.

Lo más inteligente puede ser comprar un auto usado que ya haya pasado su punto de depreciación. Un auto usado será más barato, que es el primer punto a tener en cuenta cuando se tiene mal crédito. Además, lo más probable es que te resulte más fácil obtener un préstamo para un automóvil usado en lugar de uno nuevo.

Para garantizar, además, que el auto usado es confiable, puedes apuntar a un auto certificado o certified pre owned (CPO), que son autos que han pasado por una inspección detallada y rigurosa por parte del fabricante o del concesionario, han sido reacondicionado para cumplir con ciertos estándares de calidad y, en general, tienen garantías extendidas. Es como tener la experiencia del auto nuevo pero sin un precio igual de alto.

¿Qué autos son una buena opción para personas con mal crédito?

Dónde comprar un auto si tienes mal crédito

En esta búsqueda es importante, también, saber a dónde acudir.

Si tienes mal crédito, quizá no obtengas nada del financiamiento tradicional o de acudir a un concesionario que sea una franquicia, ya que generalmente tienen políticas estrictas y requieren crédito más algo. En lugar de eso, puedes optar por buscar concesionarios que trabajen con prestamistas de alto riesgo, es decir que se especializan en trabajar con personas en situaciones financieras particulares. Estos concesionarios, que tienen departamentos de finanzas especiales preparados para ofrecer soluciones.

Existen los prestamistas cautivos, que son entidades financieras de marcas de autos específicas y ofrecen préstamos para comprar autos de esa marca. Hay algunos prestamistas financieros como Hyundai Capital America, que tiene algunas políticas favorables de financiamiento para mal crédito.

También están al alcance los concesionarios "Buy Here, Pay Here" (BHPH), en los que el concesionario es también el prestamista. Estos concesionarios pueden tener menos requisitos de crédito para la aprobación, pero es importante tener en cuenta que los intereses y las tarifas pueden ser más altos que en otros prestamistas.

Por último, puedes simplemente hacer una compra privada, que es una transacción en la cual un propietario de un vehículo vende su auto a un comprador sin la intermediación de un concesionario o un distribuidor de automóviles. En una venta privada, las partes involucradas deben encargarse del papeleo y revisiones del auto, lo que puede resultar inconveniente. Además, aunque es posible obtener un préstamo para comprar un automóvil en una venta privada, puede ser más difícil que obtener financiamiento para un automóvil comprado a un concesionario.

Autos confiables para personas con mal crédito

Entre otros, algunos de los autos asequibles y confiables a los que puede apuntar un prestatario con mal crédito son: el Mitsubishi Mirage, el Kia Rio, el Toyota Corolla, el Nissan Versa y el Hyundai Venue.

Especialmente si se buscan usados, estos autos suelen dar gran valor por su precio.