El monto que vas a pagar por un auto no debería establecerse al azar. Debe venir de una preparación que comienza con un presupuesto. Saber cuánto puedes pagar se calcula en función de tu realidad financiera y crediticia.

El punto de partida es tu ingreso mensual total. Lo primero es conocer si tus ingresos son suficientes para calificar como prestatario. Recuerda que, especialmente cuando tienes mal crédito, los prestamistas establecen unos requisitos de ingresos que debes cumplir, como ganar entre $1500 y $2500 al mes y que este monto provenga de una sola fuente.

Luego, es importante conocer el total de todos tus gastos, incluyendo alquiler/hipoteca, facturas de servicios públicos, pagos de tarjetas de crédito, pagos de préstamos, comestibles, ropa, artículos de cuidado personal, entretenimiento, lo que destinas para ahorros, etc.

Resta tus gastos de tus ingresos y lo que te queda, es la cantidad máxima que puedes gastar. En general no deberías considerar que ese monto es lo que tienes para la compra de tu vehículo. Mantente por debajo para dejar espacio para ahorros, un fondo de emergencia y por supuesto, otros costos como mantenimiento, combustible y seguro.

Cómo determinar tu pago máximo mensual

Si vas a financiar el auto, diferentes expertos financieros tienen diferentes enfoques pero la mayoría de los prestamistas de alto riesgo concuerda con que el pago de un automóvil solo debe representar alrededor del 10-20% de los ingresos mensuales de un prestatario. De hecho, se debe apuntar al 15% o menos si se tiene mal crédito.

Esta regla está tan establecida que hay dos fórmulas que se usarán los prestamistas cuando presentes tus requisitos al buscar financiamiento: la PTI y la DTI.

La fórmula de Payment-to-income o PTI calcula, en porcentaje, cuánto de tus ingresos se destinará al pago de un automóvil. Para calcularla simplemente toma tu ingreso mensual y multiplícalo por 0,10 para el 10%, 0,15 para el 15% o 0,20 para el 20%. El resultado es el monto máximo que deberías destinar al pago del auto.

La relación Debt-to-income o DTI es la cantidad de tus ingresos que destinas para tus deudas y facturas mensuales. Los prestamistas generalmente establecen el DTI máximo que están dispuestos a aceptar, que es alrededor del 45%-50% de tus ingresos totales, y esto incluye agregar el pago potencial del automóvil y el seguro.

Para saber tu DTI solo necesitas sumar todos tus gastos mensuales, incluido un préstamo de automóvil estimado y el pago del seguro, y dividir ese monto entre tu ingreso mensual total antes de deducir los impuestos. Por ejemplo: si el total de tus facturas mensuales es de $980 y tu ingreso bruto mensual es de $2600, entonces tu relación DTI es 37,7% (980 dividido entre 2600 es igual a 0,377 es decir 37,7%).

¿Por que es bueno tener un presupuesto?

Elaborar un presupuesto no es solo un truco para ver si calificas o no de acuerdo al estándar de los prestamistas, es una buena acción que te permitirá ver en qué punto te encuentras y hacer cambios para ser más intencional con tu dinero.

Hay muchas técnicas desarrolladas por expertos para lograrlo, puedes descargar aplicaciones móviles que hacen el trabajo por ti o, por ejemplo, ir saliendo de tus deudas de la más pequeña a la más grande, lo que se conoce como el método bola de nieve o snowball. También puedes sistematizar tus ingresos con la regla 50/30/20 que invita a destinar 50% de tus ingresos a gastos necesarios, no exceder el 30% de tus ingresos en lujos y entretenimiento y finalmente a ahorrar o invertir el 20% de tu dinero cada mes.

Reorganizarte es importante, especialmente porque si tienes mal crédito ya que es bastante probable que tengas que dar un pago inicial al buscar financiamiento para auto.

Adquirir un automóvil es una gran compra pero planificar cuidadosamente tu presupuesto te preparará para enfrentar esta tarea con confianza y te hará evitar obstáculos y sorpresas amargas.