En general, en los préstamos para auto, la tasa de interés es fija, es decir, que desde el momento en que aceptas el contrato, la tasa de interés no cambiará durante la vida del préstamo. Sin embargo, hay algunas excepciones y situaciones en las que la tasa de interés podría variar, incluso en tu beneficio

Tasa de interés fija versus tasa de interés variable

La tasa fija es un porcentaje que se establece al inicio de un préstamo y permanece igual durante toda la vida del mismo. Es decir, la cantidad de interés que pagarás cada mes sobre el saldo de tu préstamo no cambiará.

Esto significa que el costo de pedir dinero prestado se mantiene constante a lo largo de la vida del préstamo y no cambiará con las fluctuaciones del mercado.

Un préstamo de tasa fija es lo más común en préstamos para autos, que te permiten, además, tener pagos mensuales estandarizados.

Un préstamo de tasa fija ofrece mayor seguridad, estabilidad y previsibilidad en los pagos, esto te permite planificar tus finanzas con mayor certeza.

Sin embargo, si las tasas de interés del mercado bajan significativamente, podrías quedar pagando una tasa más alta en comparación a como esté el mercado en el momento.

La tasa variable es un porcentaje que se establece pero que puede cambiar a lo largo del tiempo, generalmente basada en un índice de referencia, como la tasa de interés del mercado. Esto significa que, si las tasas de interés en el mercado suben, también subirá tu tasa, lo que puede aumentar tus pagos mensuales. Por otro lado, si las tasas de interés bajan, tu pago mensual podría reducirse.

Muchos préstamos de consumo con tasa fija también están disponibles con tasa variable, como préstamos estudiantiles privados, hipotecas y préstamos personales.

En general, los préstamos de tasa variable tienden a tener tasas de interés más bajas que las versiones fijas, en parte porque son una opción más riesgosa para los consumidores.

Sin embargo, el aumento de las tasas de interés puede generar un incremento en los pagos mensuales, hacer más difícil la planificación financiera y, en general, aumentar en gran medida el costo de un préstamo.

¿Por qué existen tasas fijas y tasas variables?

¿Puede cambiar la tasa de interés de tu préstamo de auto?

La diferencia entre productos financieros con tasa fija y tasa variable está relacionada con varios factores, incluidos el tipo de producto, el riesgo para el prestamista, las condiciones del mercado y las preferencias del consumidor.

Por ejemplo, los préstamos personales y para autos suelen tener tasas fijas, ya que el monto del préstamo y la duración son relativamente cortos, lo que permite a los prestamistas calcular con más precisión los riesgos y costos.

Las hipotecas, por su parte, ofrecen opciones tanto de tasas fijas como variables. Las hipotecas con tasa fija son populares por la seguridad que brindan, pero las de tasa variable pueden ofrecer tasas iniciales más bajas, aunque con la posibilidad de que suban después de un periodo inicial.

Las tarjetas de crédito y líneas de crédito suelen tener tasas variables, ya que están más vinculadas a las fluctuaciones del mercado y ofrecen más flexibilidad para el prestamista.

Refinanciar: la gran herramienta para cambiar la tasa de tu préstamo para auto

Es posible cambiar la tasa de tu préstamo para auto, aunque sea fija, a través del refinanciamiento.

Refinanciar significa reemplazar tu préstamo de automóvil actual por uno nuevo. El nuevo préstamo cancela tu préstamo original y comienzas a hacer pagos mensuales del nuevo préstamo.

Refinanciar te permite no sólo obtener una tasa de interés más baja, sino también cambiar el plazo del préstamo o consolidar tus deudas.

Ten en cuenta que la nueva tasa de interés que puedes obtener, estará basada en tu puntuación crediticia actual y las condiciones del mercado en ese momento, por lo que para que este proceso sea beneficioso, debes vigilar tanto el estado de tu crédito como el mercado y qué pueden ofrecer los prestamistas a un crédito como el tuyo.

Un puntaje crediticio más alto generalmente se traduce en tasas de interés más bajas. Si tu crédito ha mejorado desde que obtuviste el préstamo para auto original, puedes conseguir mejor tasa de interés y, en general, pagar menos por tu auto.