Un consignatario es alguien, generalmente un miembro de la familia o un amigo cercano, que firma un préstamo junto con el prestatario principal.

Un consignatario generalmente tiene un historial crediticio de bueno a excelente y un historial crediticio prolongado, lo que mejora en gran medida las posibilidades de que un prestatario sea aprobado o hace que obtenga mejores términos y condiciones en el préstamo.

Esto hace que los consignatarios sean un apoyo excelente para los prestatarios con poco o ningún crédito establecido, porque son jóvenes o son nuevos en el país y/o para aquellos con mal crédito a los que se les negarían préstamos por su cuenta.

Se debe comprender que un consignatario es mucho más que una referencia, un aval de papel o un apoyo moral. Convertirse en un consignatario conlleva responsabilidades reales que rayan incluso en riesgos

Primeramente, el consignatario pone en juego su crédito y es responsable de pagar el préstamo si no puedes. El consignatario al firmar el préstamo acepta pagar cuando el prestatario principal no lo haga, acepta también hacerse responsable de los cargos por mora si el prestamista no puede cobrar al prestatario principal e incluso responder financieramente si el caso deviene en recuperación.

Adquiere muchos deberes y pocos derechos. El consignatario no tiene derechos de propiedad sobre el vehículo, como sí lo tiene, por ejemplo, un co-comprador.

El préstamo afectará directamente el puntaje de crédito del consignatario. El préstamo aparecerá en los informes de crédito del consignatario como si fuera el suyo propio. Esto significa que el puntaje de crédito puede verse afectado para bien o para mal, dependiendo de cómo se pague el préstamo, lo que afecta la capacidad del consignatario para obtener otras líneas de crédito o la aprobación de otras formas de crédito mientras el préstamo esté abierto.

Por último la co-firma es un compromiso a largo plazo. Un consignatario no se puede eliminar alegremente de un préstamo para automóvil a menos que el prestatario principal califique para refinanciar por su cuenta y eso toma al menos un año de buena conducta financiera. Esto significa que el consignatario está vinculado al préstamo en toda la duración del mismo.

Ser consignatario es una excelente manera de ayudar a un amigo cercano o familiar pero debe procederse con cautela. Exige copias de todos los documentos, mantenlos en tus registros y limítate a hacer de consignatario exclusivamente con personas de tu confianza. En el lado amable de este acuerdo, si el prestatario principal cumple fielmente con su obligación, tu crédito se fortalecerá.