Cuando se trata de tu puntaje de crédito, no todas las deudas tienen la misma naturaleza.

Las cuentas de crédito vienen en muchas formas: tarjetas de crédito, hipotecas, préstamos para automóviles por nombrar algunos y a cada una se le puede clasificar en uno de tres tipos distintos de crédito

¿Cuáles son los diferentes tipos de crédito?

Hay tres tipos principales de crédito: crédito a plazos, crédito renovable o rotativo y crédito abierto. Cada uno de estos es prestado y reembolsado con una estructura diferente.

El crédito a plazos es un tipo de préstamo en el que tomas prestada una suma global y la pagas con intereses en pagos fijos regulares, o cuotas, durante un cierto período de tiempo. Una vez que un préstamo de crédito a plazos se paga en su totalidad, la cuenta se considera cerrada. Los ejemplos de cuentas de crédito a plazos incluyen, claro está, los préstamos para automóviles pero también hipotecas, préstamos personales y préstamos estudiantiles.

Tipos de crédito y su significado

El crédito renovable o rotativo permite pedir prestado y pagar montos repetidamente de una sola línea de crédito hasta un límite máximo. Tienes el control de cuánto pides prestado cada vez. Se cobran intereses sobre cualquier saldo restante después de la fecha de vencimiento de cada estado de cuenta, por lo que es posible evitar pagar intereses si pagas el saldo en su totalidad cada mes. Siempre que realices todos tus pagos a tiempo, la cuenta permanecerá abierta indefinidamente hasta que decidas cerrarla. Las tarjetas de crédito son el tipo más común de crédito renovable pero las líneas de crédito con garantía hipotecaria son otro ejemplo

El crédito abierto es único en el sentido de que los pagos mensuales varían y los saldos vencen en su totalidad al final de cada ciclo de facturación. Tu factura de electricidad es un gran ejemplo de crédito abierto; el monto adeudado depende de la cantidad de electricidad que usaste ese mes. Se espera que pagues la factura completa dentro de un cierto número de días después de recibirla. Muchas facturas de servicios públicos, como gas, electricidad, agua, cable y servicio celular, se consideran cuentas de crédito abiertas.

El beneficio de tener varios tipos de crédito

Tener una combinación de tipos de cuentas de crédito y pagarlas según lo acordado puede ayudar a mostrar a los prestamistas que eres responsable. Los prestamistas pueden considerarte como un riesgo crediticio menor porque demuestras tu capacidad para administrar con éxito diferentes tipos de crédito y los sistemas de pago asociados con ellos.

Mejoras tu crédito. Cuando manejas exitosamente varios tipos de deuda, tu puntaje sube.

La combinación de créditos es uno de los factores que componen tu puntaje crediticio pero no trabaja aisladamente ni es el de mayor peso. Para mantener tu puntaje en plena forma es fundamental administrar los otros factores de calificación crediticia, especialmente el historial de pago y el índice de utilización del crédito, que son los más importantes.