Si tu crédito no está en su mejor forma, la respuesta corta es no, generalmente no se puede comprar un automóvil con mal crédito y sin pago inicial. Casi siempre se requiere un pago inicial cuando se solicita un préstamo para automóviles de alto riesgo.

Un pago inicial es una manera de disminuir el riesgo del prestamista. Se ha comprobado que los prestatarios que aportan un pago inicial generalmente tienen una mayor probabilidad de completar el préstamo con éxito y hacer sus pagos a tiempo. Verás, uno de los factores más importantes de la elegibilidad de un préstamo para automóviles es la capacidad para pagar el préstamo a tiempo, y con el pago inicial en efectivo, se fortalece esa probabilidad.

No veas hacer un pago inicial como una carga o castigo por tener mal crédito. Primero, no tienes que desembolsar miles de dólares para cumplir con este requisito y segundo, hacer un pago inicial tiene, de hecho, varios beneficios.

De entrada, un pago inicial puede significar la diferencia entre obtener o no un préstamo, ser o no elegible. Luego, la ventaja más importante de hacer un pago inicial es que ahorrarás dinero a la larga. Cuando das un pago inicial reduces el monto que pides prestado, por lo que deberás menos y pagarás menos por concepto de intereses.

También, ya que financias menos dinero, quizá puedas optar por un préstamo con un plazo más corto y, por último, es una buena herramienta para reducir la equidad o capital negativo, los automóviles son activos que se deprecian y pierden valor con el tiempo. Si no haces un pago inicial, o si haces uno muy pequeño, puedes terminar debiendo más dinero en tu préstamo que el valor del vehículo, por lo que siempre se recomienda hacer el pago inicial más alto que puedas.

El monto que necesitas adelantar depende en última instancia del prestamista con el que estés trabajando. Sin embargo, en general, la mayoría de los prestamistas de alto riesgo requieren al menos $1,000 o el 10 por ciento del precio de venta del vehículo. Aceptan el monto más bajo entre los dos, por lo que es posible que solo necesites un pequeño pago inicial según el precio del automóvil que financies. Por ejemplo, si financias un vehículo de $5,000 se te pedirá que hagas un pago inicial de $500, que es el 10%, que es menos de los $1,000 regularmente establecido.